Es bien sabido que todas aquellas rocas sometidas a la acción de los agentes atmosféricos sufren una cierta degradación que merma sus propiedades geomecánicas. Las características intrínsecas de cada afloramiento son el reflejo de la actividad tectónica de la zona y de la propia naturaleza rocosa del lugar, estas consideraciones, junto con las acciones gravitatorias y sísmicas, pueden dar lugar a una serie de inestabilidades que constituyen riesgos geológicos potenciales cuando afectan a actividades humana.
Se pretende en este estudio conocer la geología de detalle del macizo rocoso, describir el número de juntas y su orientación y clasificar geomecánicamente el macizo rocoso. Finalmente, con todos los datos extraídos se efectuará una evaluación de la posibilidad de rotura y desprendimiento de los bloques de roca hacia las áreas operativas de un proyecto de generación de energía eólica.
El área del proyecto se ubica en la cordillera central la cual está constituida esencialmente por la superposición de varios mantos ígneos y es el resultado de continuos procesos tectónico-volcánicos que se ejercieron desde el Neogeno hasta el Cuaternario. En el reconocimiento de campo se reconocieron las litologías características de las Formaciones Cerro El Encanto del Grupo La Yeguada y Formación Chiguiri del Grupo Chiguiri.
Se levantaron 10 estaciones geomecánicas las cuales se clasificaron de acuerdo con el RMR (Beniawski, 1989) y el Índice Q (Barton, 2000). En total se han reconocido 5 familias de diaclasas y algunas, de forma general el desarrollo y continuidad de las diaclasas es limitado, con planos de menos de 10 metros de longitud y espaciado muy variables (de menos de 1 m hasta menos de 5 metros). La abertura de las discontinuidades desde menos de 0,1 mm a menos de 20 mm, sólo en caso especiales se observan aberturas de hasta 1 m. El relleno de las discontinuidades está constituido, principalmente, por óxidos de hierro que origina patinas de tonos marrones, en menor proporción se observan rellenos de material arenoso y arcilla.
La dureza del macizo varía según el grado de alteración, entre blanda a medianamente fuerte, existiendo casos puntuales de dureza extremadamente débil. No hay filtraciones en el macizo, sin embargo, en algunos taludes es posible observar goteo de manera localizada. La alteración de las rocas se clasifica mayormente como moderadamente meteorizada según la clasificación del Reglamento Estructura Panameño (REP, 2014).
Los taludes han sido clasificados de calidad mala y media, y en menor cantidad de calidad buena de acuerdo con la clasificación RMR Rock Mass Rating, (Beniawski, 1989), adicionalmente, se realizó la clasificación de los macizos de acuerdo con el índice Q, de acuerdo con esta clasificación los taludes son mayormente de calidad muy mala a mala, siendo casos puntuales los de calidad extremadamente mala, roca media y roca buena.