Durante la reparación de las fisuras encontradas en las nuevas esclusas, era necesario monitorear las presiones ejercidas por el agua sobre las losas inferiores en las distintas fases de operación de cada una de las esclusas tres esclusas (upper, middle y lower), tanto en los complejos Atlántico como Pacífico.
Para ello, Monitoriza suministró e instaló piezómetros de cuerda vibrante, que se instalaron duplicados, para mayor seguridad, en perforaciones realizadas en el concreto de las citadas losas. En total se instalaron 24 piezómetros.
Una vez introducidos los piezómetros en las perforaciones, se rodeaban con un filtro de arena y se sellaban con un tapón de bentonita, tras lo que se rellenaba el resto de la perforación con un montero de cemento. El cable de señal, que era armado con camisa de acero para evitar roturas, se condujo hasta la parte alta de las esclusas hasta una caja de centralización, para permitir su lectura durante la operación y llenado de las esclusas.
También se suministraron medidores de fisuras reticulados especiales para instalación en esquinas y dianas reflectantes para la medida de movimientos mediante estación total.