Los controles de calidad para asegurar la correcta ejecución de los pilotes hormigonados in situ se llevan a cabo desde el proceso de perforación y durante el proceso de hormigonado de los mismos, pero por lo general es muy difícil o casi imposible poder confirmar la integridad del pilote luego de haber sido hormigonado, sobre todo si existieran condiciones especiales que pudieran dificultar la ejecución de los mismos.

Los ensayos de integridad constituyen una potente herramienta para poder determinar, de manera experimental, la existencia de defectos en los pilotes de forma rápida y económica. Dos de los ensayos de este tipo más utilizados a nivel mundial, son el ensayo crosshole (CHSL, por sus siglas en inglés) y el ensayo de baja deformación conocido como método sónico o PIT (Pile Integrity Testing).

El PIT es un ensayo no invasivo desarrollado para detectar posibles defectos en la construcción de pilotes y cimentaciones profundas, que consiste en la colocación de un acelerómetro de alta sensibilidad en la cabeza del pilote bajo prueba, y en la aplicación de golpes con un martillo de mano. Al acelerómetro se lo fija por medio de un material viscoso, generalmente cera de petróleo. Los golpes producidos generan una onda de tensión, que recorre el pilote y sufre reflexiones al encontrar cualquier variación en las características del material (área de sección, peso específico o módulo de elasticidad). Esas reflexiones causan variaciones en la aceleración medida por el sensor, las cuales son posteriormente analizadas para detectar posibles anomalías a lo largo del pilote.

Como parte del proceso de control de calidad en la ejecución de los pilotes hormigonados en área marina, para el muelle de embarcaciones comerciales de pasajeros en Gamboa, MONITORIZA S.A realizó un ensayo de integridad estructural por el método sónico del tipo Pile Integrity Tester (PIT), de acuerdo a la Norma ASTM D 5882-00 “Standard Test Method for Low Strain Integrity Testing of Piles”.

Similar Posts